POLICÍA NACIONAL CIVIL MÁS SOMBRAS QUE LUCES
En 1996, después de la firma de los Acuerdos de
Paz, en Guatemala nace la Policía Nacional Civil (PNC). Una institución a
cargo del Estado y del Ministerio de Gobernación (Mingob). La institución
policial nace al ser disuelta la Policía Nacional existente antes de la PNC. La
función principal de la PNC radica en velar por mantener el orden público,
prevención del delito, garantizar los derechos y libertades de los ciudadanos.
La institución jerarquizada ha tenido más sombras
que luces en los últimos años. Ha enfrentado crisis financiera y han habido
denuncias por parte de los ciudadanos hacia los agentes por abuso de autoridad
y otras actividades delictivas como: secuestros, implantación de pruebas,
sobornos y vínculos con el narcotráfico y crimen organizado.
Por mencionar sólo algunos el pasado mes de junio
el marchista olímpico Jaime Quiyuch denunció haber sido víctima de soborno,
según una nota publicada en el diario digital Soy502, Así mismo el 17 de
septiembre una foto publicada por Radio Punto muestra a tres agentes de la PNC
sindicados de plagio y secuestro.
Según indicó Prensa Libre el pasado mes de agosto,
el Ministerio de Gobernación reporto una crisis financiera e indico de una millonaria
deuda con la empresa proveedora de combustible. Para hacer frente a la crisis
el Mingob decidió hacer recortes de combustible a las autopatrullas; de 3 galones sólo se les
dará 1 galón. Los agentes indicaron que los más afectados serán los ciudadanos.
Con lo anterior expuesto sólo queda decir lo que
los mismos agentes y hasta el ministro dicen y que por pura lógica se
supone: “los agentes no se pueden resistir.” Pero con esto nace la pregunta ¿Es
que acaso no devengan un salario y es que acaso no juraron ser fiel a la
patria? Varios puntos por analizar pero nuestro mayor problema en Guatemala es
la corrupción.
¿Cómo hacer frente a una situación como ésta? Varios
expertos analizan a fondo la problemática existente en el sistema penitenciario
y la única solución que encuentran es reinventar la PNC o su eliminación total.
Debido a que es una institución contagiada y dirigida por gente corrupta con intereses
políticos y económicos. Si no, basta ver el caso de Byron Lima y las fuertes
acusaciones que lanzó en contra de altos funcionarios de gobierno.
El caso Byron Lima sólo es la punta del iceberg
porque en Guatemala el tráfico de influencias y el nepotismo no son nuevos y
están a la vista de todos. Una privatización de las cárceles sería una de las
posibles soluciones, pero mientras se siga teniendo un gobierno donde abunda el
clientelismo y el Estado Benefactor Mercantilista esté por encima, no
llegaremos a ningún lado ni avanzaremos hacia un sistema consolidado que hoy
día se encuentra tan corrompido.
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