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C  i u d a d   d e  l o s  m u e r t o s K A M I N A L J U Y Ú PARQUE ARQUEOLÓGICO, HISTÓRICO Y CULTURAL EN LA CIUDAD El parque aloja a propios y extraños que visitan el área que acoge parte de la cultura Maya. Foto: Daniel Salvador Kaminaljuyú, es uno de los primeros y más importantes sitios urbanos en la zona maya. La palabra en Kiche significa “Cerro de los muertos”. Y fue nombrada así por  Antonio Villacorta en 1936, ya que no se sabe el nombre original. El área que comprende el parque contiene a La Acrópolis o Grupo C-II-4, los montículos C-II-3, C-II-5, C-II-6, C-II-7, C-II-8,  y los montículos que se encuentran en el área conocida como La Palangana (C-II-12, C-II-13, C-II-14). L  A    A  C  R  Ó  P  O  L  I  S Los edificios en plataformas de barro y bloques de piedra pómez y talpetate. Lo que puede verse a simple vista corresponde al periodo Clásico Temprano, hace más de 1500 años, pero en la parte más profunda se encontró evidencia del Preclásico,

VECINOS AL BORDE DEL COLAPSO En la entrada norte de la ciudad capital se divisa la Colonia Jesús de la Buena Esperanza, un grupo de familias que, literalmente se encuentran en el fondo del abismo. Una falla en las tuberías de agua fue lo que provocó que la mañana del jueves 1 de septiembre algunas casas quedaran inundadas por la cantidad de liquído derramado en el área. Las viviendas denotan la vulnerabilidad de los vecinos. Foto:Amos González La zona mayormente afectada fue el sector lll de la Colonia Jesús de la Buena Esperanza, ubicada en la zona 6 capitalina, en la cual las paredes fueron severamente dañadas por la cantidad de agua que impregnó en la estructura.   Pobladores del lugar indicaron que el inconveniente se debe a la falta de mantenimiento por parte de la Empresa Municipal de Agua -EMPAGUA-, además, negaron que se deba a las copiosas lluvias que han afectado al país en los últimos días, tal como se ha indicado por parte de las autoridades.  Ciriaca Cortéz,

OCTUBRE MES DEL ROSARIO, MES DE LA FE La comunidad católica, de la ciudad de Guatemala, comparte su devoción en el magnífico templo de Santo Domingo en una celebración que es el punto de encuentro entre feligreses de todo el país. Con gran devoción los creyentes asisten a la conmemoración de su Santo en el Valle de la capital guatemalteca, donde con gran satisfacción se reúnen en el atrio de la basílica para elevar sus oraciones. El 5 de noviembre de 1808 las campanas del Valle de la Asunción sonaron a coro dejando saber que la Virgen del Rosario iniciaba su recorrido en una procesión que atravesó las principales calles de la ciudad. Manifestaciones de amor y fe que año con año se llevan a cabo y que cada vez aumenta la afluencia de personas que visitan el lugar y que acompañan la marcha al son de la alegría, la esperanza y la fe. En el lugar se logra apreciar a distintas personalidades guatemaltecas, durante los 30 días que dicha celebración permanece en el luga